miércoles, 3 de febrero de 2010

Urgente - Colombia

Desde el P.K.K. nos sumamos a la convocatoria surgida desde Colombia ante la EMERGENCIA SOCIAL.
El dictapresidente Uribe, adémas de mansillar la soberanía colombiana prostituyéndose al imperialismo gringo-europeo, de reprimir al Pueblo, de negar el caracter político del conflicto y agudizar la guerra contra los compañeros de las FARC-EP y el ELN, arremete contra la dignidad del Pueblo hermano colombiano.
Es hora de parar esta dictadura, es hora de extirpar de cuajo a Uribe y sus lacayos, a la clase política podrida que debe padecer Colombia y Resistir, sin pausa, para recuperar la Dignidad arrebatada.
Es hora que los revolucionarios y Pueblos del resto de Nuestra América articulemos Solidaridades efectivas hacia este Pueblo hermano y sus Luchadores.

Uribe al paredón!!!
El Pueblo al Poder!!!

Comité Editorial P.K.K.




El pasado 23 de diciembre, el Gobierno Nacional expidió el decreto 4975, del cual se han desprendido una serie de regulaciones con el

objetivo de conseguir más dinero para la salud en Colombia. Pero, ¿a qué precio? En el afán de buscar soluciones financieras, dejó de

lado lo más importante: La salud de los colombianos y nuestro derecho a la vida.

Por eso, a manera de Decálogo se describen las principales consecuencias que estos decretos tendrán sobre todos. Está demostrado

que cuando la población se une, logra grandes cosas. ¡No podemos permitir que nuestra vida, sea un negocio!

Ahora resulta que debemos financiar con nuestro

patrimonio los tratamientos médicos formulados que

no se encuentren en el nuevo POS. Según eso, si nos

enfermamos, tendremos que sacar los ahorros que

tengamos (pocos o muchos y hasta donde alcancen),

vender nuestras viviendas (si tenemos), el carro (si

tenemos), gastar las cesantías (eso si tenemos y estamos

trabajando), y si después de todo esto se siguen

necesitando recursos, ir a un banco a que nos hagan un

préstamo. Pero, ¿qué banco le va a prestar a un paciente

terminal? ¿Qué paciente en estado terminal va a estar en

las condiciones para conseguir los recursos para pagar el

crédito si se lo dan? ¿O será que mientras aprueban el

crédito, de pronto no es demasiado tarde?

Se crea un Fondo “Limitado” en recursos denominado

Fonpres para pagar cirugías, exámenes y medicamentos

de las personas que ya no tienen ni patrimonio, ni ahorros.

Dicen los decretos que en el momento en que se agote este

dinero, los pacientes ya no tendrán quien pague para

obtener sus derechos en salud, es decir va en contra de la

vida de los pacientes. ¿Si se acabó la plata del fondo, la

única solución será morirse? ¡Qué triste realidad!

Ni los niños se salvan con estos decretos porque las

llamadas enfermedades huérfanas o raras, padecidas

principalmente por los menores y adultos mayores, no

tendrán oportunidad en la formulación de terapias sin

registro Invima, además, la mayoría de los tratamientos

para estos pacientes no están en el POS. Entonces, ¿se

condenan a muerte?

Es muy triste saber que los pacientes perderán los

derechos adquiridos con la sentencia T-760 de la Corte

Constitucional. La llamada Integralidad, Continuidad y

Oportunidad en los servicios de salud que son el espíritu de

la sentencia, serán sustituidos por nuevos procesos para

conseguir más dinero. Esto significa años de retroceso para

la salud en Colombia. En vez de progresar y garantizarle a

nuestros hijos una mejor atención, estaríamos aceptando

más trabas para mantener una vida de calidad.

¿Los médicos tendrán que formular con la ley en la

mano? ¿Perderán su autonomía para ejercer su

profesión?, pues ya no podrán formular los tratamientos

que consideren ideales para un paciente ya que los

decretos los exponen a multas de hasta 25 millones de

pesos si ordenan medicamentos o procedimientos por fuera

del nuevo POS. Además, ahora los médicos se la pasarán

demostrando en una oficina por qué formulan y no en el

consultorio atendiendo a los pacientes que los necesitan.

Las enfermedades graves no se curan con Acetaminofén o

Ibuprofeno.

Emergencia Social en Salud

Decálogo

La consulta con el especialista se convertirá en un

lujo de pocos. Los decretos restringen el servicio de

medicina especializada. Ahora, volvemos a la

tramitomanía donde hay que consultar primero con el

médico general lo que retrasará los procesos y la

garantía de atención y diagnóstico oportuno. El régimen

subsidiado es el gran perdedor. Se elimina la atención

en enfermedades de alto costo.

Esta reforma a la salud debió haber tenido un estudio

suficiente y a fondo por parte del Congreso, que

involucre a los médicos y a la población civil. Sin

embargo, el Gobierno aprovechó la Emergencia Social

para realizar la reforma y luego decir que posiblemente

algunos decretos estaban mal redactados (El Tiempo,

enero 28 de 2010, Ministro de Protección Social). Según

palabras del ex magistrado José Gregorio Hernández,

declarar la emergencia social para este tema, fue

inconstitucional.

Por si fuera poco, el Gobierno tomará el control de la

elaboración de las guías de manejo y atención sin

participación de la Sociedad civil, quitándole

competencia a la CRES donde los pacientes tienen

representación. Lo preocupante es que es en estas guías

donde se define el manejo recomendado para

enfermedades como cáncer, VIH, trasplantes, entre otras y

lo que no este ahí, con seguridad no será ordenado por los

médicos ante la posibilidad de una millonaria multa.

Se limitó la participación de la Comisión Reguladora en

Salud – CRES -. Esta entidad empezó a funcionar hace

menos de un año y era la encargada de definir el nuevo

POS, con la emergencia social, incluyeron 2 nuevos

miembros nombrados directamente por el Gobierno, lo que

le dará al Estado, el control directo sobre el organismo y la

definición del nuevo POS. Con estos cambios, se minimiza

la participación de la sociedad civil.

Si hay caos en los actuales Comités Técnico Científicos

para la aprobación de los tratamientos, ¿cómo será

ahora que se plantea la creación de un único

Organismo Técnico Científico centralizado?, con

seguridad será ineficiente, vuelve un cuello de botella el

estudio de los casos que necesitan de manera urgente la

autorización para sus tratamientos. Muchos podrían morir

esperando el visto bueno para un procedimiento o un

medicamento. Si con comités técnicos regional hay

demoras, ¿cómo será con un sólo organismo para los miles

de casos que se presentan en Colombia?

La salud no es un favor, es un derecho de los colombianos y la única manera de no permitir que se nos

atropelle, es la unión. Si desea unirse a este proyecto, contáctenos en sociedadcivil@hotmail.com

¡Únete!