El dictapresidente Uribe, adémas de mansillar la soberanía colombiana prostituyéndose al imperialismo gringo-europeo, de reprimir al Pueblo, de negar el caracter político del conflicto y agudizar la guerra contra los compañeros de las FARC-EP y el ELN, arremete contra la dignidad del Pueblo hermano colombiano.
Es hora de parar esta dictadura, es hora de extirpar de cuajo a Uribe y sus lacayos, a la clase política podrida que debe padecer Colombia y Resistir, sin pausa, para recuperar la Dignidad arrebatada.
Es hora que los revolucionarios y Pueblos del resto de Nuestra América articulemos Solidaridades efectivas hacia este Pueblo hermano y sus Luchadores.
Uribe al paredón!!!
El Pueblo al Poder!!!
Comité Editorial P.K.K.


objetivo de conseguir más dinero para la salud en Colombia. Pero, ¿a qué precio? En el afán de buscar soluciones financieras, dejó de
lado lo más importante: La salud de los colombianos y nuestro derecho a la vida.
Por eso, a manera de Decálogo se describen las principales consecuencias que estos decretos tendrán sobre todos. Está demostrado
que cuando la población se une, logra grandes cosas. ¡No podemos permitir que nuestra vida, sea un negocio!
Ahora resulta que debemos financiar con nuestro
patrimonio los tratamientos médicos formulados que
no se encuentren en el nuevo POS. Según eso, si nos
enfermamos, tendremos que sacar los ahorros que
tengamos (pocos o muchos y hasta donde alcancen),
vender nuestras viviendas (si tenemos), el carro (si
tenemos), gastar las cesantías (eso si tenemos y estamos
trabajando), y si después de todo esto se siguen
necesitando recursos, ir a un banco a que nos hagan un
préstamo. Pero, ¿qué banco le va a prestar a un paciente
terminal? ¿Qué paciente en estado terminal va a estar en
las condiciones para conseguir los recursos para pagar el
crédito si se lo dan? ¿O será que mientras aprueban el
crédito, de pronto no es demasiado tarde?
Se crea un Fondo “Limitado” en recursos denominado
Fonpres para pagar cirugías, exámenes y medicamentos
de las personas que ya no tienen ni patrimonio, ni ahorros.
Dicen los decretos que en el momento en que se agote este
dinero, los pacientes ya no tendrán quien pague para
obtener sus derechos en salud, es decir va en contra de la
vida de los pacientes. ¿Si se acabó la plata del fondo, la
única solución será morirse? ¡Qué triste realidad!
Ni los niños se salvan con estos decretos porque las
llamadas enfermedades huérfanas o raras, padecidas
principalmente por los menores y adultos mayores, no
tendrán oportunidad en la formulación de terapias sin
registro Invima, además, la mayoría de los tratamientos
para estos pacientes no están en el POS. Entonces, ¿se
condenan a muerte?
Es muy triste saber que los pacientes perderán los
derechos adquiridos con la sentencia T-760 de la Corte
Constitucional. La llamada Integralidad, Continuidad y
Oportunidad en los servicios de salud que son el espíritu de
la sentencia, serán sustituidos por nuevos procesos para
conseguir más dinero. Esto significa años de retroceso para
la salud en Colombia. En vez de progresar y garantizarle a
nuestros hijos una mejor atención, estaríamos aceptando
más trabas para mantener una vida de calidad.
¿Los médicos tendrán que formular con la ley en la
mano? ¿Perderán su autonomía para ejercer su
profesión?, pues ya no podrán formular los tratamientos
que consideren ideales para un paciente ya que los
decretos los exponen a multas de hasta 25 millones de
pesos si ordenan medicamentos o procedimientos por fuera
del nuevo POS. Además, ahora los médicos se la pasarán
demostrando en una oficina por qué formulan y no en el
consultorio atendiendo a los pacientes que los necesitan.
Las enfermedades graves no se curan con Acetaminofén o
Ibuprofeno.
Emergencia Social en Salud
Decálogo
La consulta con el especialista se convertirá en un
lujo de pocos. Los decretos restringen el servicio de
medicina especializada. Ahora, volvemos a la
tramitomanía donde hay que consultar primero con el
médico general lo que retrasará los procesos y la
garantía de atención y diagnóstico oportuno. El régimen
subsidiado es el gran perdedor. Se elimina la atención
en enfermedades de alto costo.
Esta reforma a la salud debió haber tenido un estudio
suficiente y a fondo por parte del Congreso, que
involucre a los médicos y a la población civil. Sin
embargo, el Gobierno aprovechó la Emergencia Social
para realizar la reforma y luego decir que posiblemente
algunos decretos estaban mal redactados (El Tiempo,
enero 28 de 2010, Ministro de Protección Social). Según
palabras del ex magistrado José Gregorio Hernández,
declarar la emergencia social para este tema, fue
inconstitucional.
Por si fuera poco, el Gobierno tomará el control de la
elaboración de las guías de manejo y atención sin
participación de la Sociedad civil, quitándole
competencia a la CRES donde los pacientes tienen
representación. Lo preocupante es que es en estas guías
donde se define el manejo recomendado para
enfermedades como cáncer, VIH, trasplantes, entre otras y
lo que no este ahí, con seguridad no será ordenado por los
médicos ante la posibilidad de una millonaria multa.
Se limitó la participación de la Comisión Reguladora en
Salud – CRES -. Esta entidad empezó a funcionar hace
menos de un año y era la encargada de definir el nuevo
POS, con la emergencia social, incluyeron 2 nuevos
miembros nombrados directamente por el Gobierno, lo que
le dará al Estado, el control directo sobre el organismo y la
definición del nuevo POS. Con estos cambios, se minimiza
la participación de la sociedad civil.
Si hay caos en los actuales Comités Técnico Científicos
para la aprobación de los tratamientos, ¿cómo será
ahora que se plantea la creación de un único
Organismo Técnico Científico centralizado?, con
seguridad será ineficiente, vuelve un cuello de botella el
estudio de los casos que necesitan de manera urgente la
autorización para sus tratamientos. Muchos podrían morir
esperando el visto bueno para un procedimiento o un
medicamento. Si con comités técnicos regional hay
demoras, ¿cómo será con un sólo organismo para los miles
de casos que se presentan en Colombia?
La salud no es un favor, es un derecho de los colombianos y la única manera de no permitir que se nos
atropelle, es la unión. Si desea unirse a este proyecto, contáctenos en sociedadcivil@hotmail.com
¡Únete!